La infancia es la época más importante de la vida de una persona. Durante ella se gesta nuestra personalidad y la base de lo que será nuestro futuro. Por eso, aunque aparentemente sea la etapa más feliz y despreocupada de nuestra vida, es también una etapa de mucha vulnerabilidad en la que es habitual que surjan dificultades.

Para nosotros es muy importante intervenir a tiempo, ya que esto puede parar el desarrollo de un problema mayor. La prevención y un diagnóstico precoz es la mejor cura.

¿Qué hace un psicólogo infantil y de adolescentes?

 Se ocupa de dar respuesta y resolver con diferentes estrategias y técnicas, las

dificultades que han aparecido y se mantienen en la vida del menor y de la familia y que están interfiriendo en el bienestar común, viéndose alterada algún área de la vida (social, escolar, salud…).

En la terapia infantil las sesiones se realizan normalmente a través del juego y de otras actividades que nos ayudan a relacionarnos y enfrentar el problema que presenta el niño.

Un objetivo muy importante de la terapia es dotar a los padres de las habilidades y estrategias necesarias para ayudar a sus hijos de la mejor manera posible.

 ¿Cuáles son los problemas psicológicos más frecuentes en niños y adolescentes?

  Algunas de las dificultades más habituales en la infancia y la adolescencia que suelen ser motivo de consulta son:

Déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH).

Fracaso escolar/Problemas de estudio.

Miedos/ Fobias.

Acoso escolar.

Ansiedad.

Depresión infantil.

Problemas de comportamiento-Modificación de conducta (rabietas,

desobediencia, celos…)

Orientación familiar.

Problemas de autoestima/ Timidez/ Habilidades sociales.

Trastornos del lenguaje y de la escritura (dislexia, disgrafía, tartamudez…)

Obsesiones – compulsiones (TOC).

Trastornos del sueño.

Trastornos de la conducta alimentaria.

Duelo infantil.

Enuresis/ Encopresis.

Relajación infantil.